Yo nací en el Barrio Bajo de mi querido pueblo de Sanlúcar de Barrameda y nunca pregunté porqué me hicieron hermano del Cristo de la Humildad y Paciencia que sale junto con la Virgen de las Lágrimas desde la Basílica de La Caridad que está en el Barrio Alto cada Lunes Santo. Mis padres, creo, me vincularon a la Hermandad con toda la ilusión por ser el Cristo uno de los más carismáticos y queridos del pueblo.
Empecé de niño de soldado raso (de monaguillo) con la cera encendiendo los cirios de los nazarenos hasta que años más tarde cuando ya era adolescente iba como nazareno de fila con cirio propio. Eso ya era importante y serio hasta el punto de que ya era consciente de que pertenecía a la Hermandad que quería y al Cristo “de la Cañita”, el Cristo por el que sentía gran devoción.
Mi familia trasladó con mucho esfuerzo su residencia a Sevilla donde empezamos los estudios universitarios mis hermanos y yo. Por este motivo hubo un paréntesis en mis salidas procesionales que recuperé pronto. Desde entonces sigo disfrutando año tras año y ahora con la satisfacción de salir acompañado también de mis hijos desde hace muchísimo tiempo.
Nos ofrecieron ser los manigueteros hace ya cerca de veinte años y tres de mis hijos y yo vamos cubriendo las cuatro maniguetas del paso del Cristo. Ir tan pegadito a Él, a los hermanos costaleros, me hizo sentir que faltaba algo de color en el paso sin quitar la seriedad que lucía y me ofrecí a pintar unas cartelas sobre metal en los respiraderos de madera.
Me siento orgulloso de verlas cada año, me emociono tanto mientras hago la estación de penitencia, tienen una carga sentimental muy intensa, las realicé con tanta pasión…
Hace años compuse una marcha procesional que aún no se estrenó donde volqué todas mis vivencias desde niño hasta estos días, una obra que compuse con respeto y que cuando finalicé me hizo sentir muy feliz.
Desgraciadamente la pandemia actual nos impide hacerlo, pero me he propuesto hacerlo vía online el próximo Lunes Santo para que la conozcáis. Me hace mucha ilusión compartirla con todos.
